Rafael Correa tenía tanto dolor en su rodilla que llámó a Fidel Castro:

- Buenas tardes señor Fidel ¿quisiera saber qué me pongo para este dolor de rodilla que me está matando?
Castro, cansando de que Correa le llame por cualquier pendejada, contesta:
- Bengay

En seguida Correa pidió un avión a Venezuela y se fue para Cuba...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarQue buen cacho!
ResponderEliminarY se fue el Gay, pero lastimosamente regreso!
Sí, regresó patojito el pobre gay, y el país le recibió con paros y huelgas...
ResponderEliminarSe lo merece!!!